La noche cae y la temperatura empieza a disminuir, quiero salir de casa para olvidar el mal día. De repente nos cruzamos en el camino, te miro de reojo y noto que hiciste lo mismo. No quería seguirte, no quería que sospecharás de mi identidad, quería que siguieras tu camino. Te detuviste en un semáforo en rojo, te seguía observando. Empieza a llover, abrigarme debo, el semáforo cambia a verde y sigues tu camino, espero que sigas avanzando para luego seguirte.
Te detuviste en una tienda cercana de la avenida, me apresuré un poco para poder alcanzarte, me hice el indiferente y vi que comprabas cigarros y luego hacías una llamada, ibas a llegar a las 11 pm en un bar de un distrito de clase A. Son las 10 pm, salías de la tienda y llamabas por un taxi, tardó 10 minutos en llegar. Afortunadamente logré escuchar parte de la dirección y la apunté en mi móvil. Regresé a la oficina para ubicar bien el lugar. Luego de esto bajé a la cochera para ir con el carro al mencionado bar.
Paseando en el carro, dirigiéndome al bar, consultaba mi reloj y aún había tiempo, así que decidí dirigirme por un camino un poco largo y llegar cerca de la hora acordada. De repente el dolor de cabeza se hizo presente, tuve que detenerme en una farmacia para comprar y tomar una aspirina. Volví al carro para continuar con mi recorrido. Por la mente pensaba si ella me había reconocido, tenía esa duda. Todo dependerá de que ocurra en esta fría y misteriosa noche.

Son las 11 pm y ya estoy llegando al bar, las calles repletas de jóvenes que buscan la diversión, el distrito como siempre les abre los brazos a todos sus nuevos visitantes y caseros de los lugares de diversión. Finalmente llego, busco un estacionamiento cercano al bar. Desciendo del carro y me dirijo a reconocer el bar. Un buen ambiente se siente, música variada entre rock y blues, las bebidas terminan en cada mesa, conversaciones, cigarros y drogas, todo los ingredientes para una noche de diversión. Recorro cada lugar, cuidando de que ella no me reconozca, aún no es momento de buscarla.

Terminé de reconocer el lugar, son las 11:30 am, ni un rastro de ella, por ahora no importa, me dirijo al baño, habían 2 sujetos que estaban platicando, uno de ellos recibe una llamada y dice que irá a recogerla. No le tome importancia salí del baño y empecé a buscarla sin levantar alguna sospecha, veía grupos de amigos, parejas, gente con otras preferencias disfrutando de la noche y sazonados con el alcohol y las drogas.

Empecé a sentir mal, no la encontraba, decidí salir un momento para recorrer las calles cercanas al bar. La resignación rondaba mi cabeza pero decidí darme otra oportunidad e ir al bar, pero antes me compré un cajetilla de cigarros. Llegue y pedí un martini, le pedí que me alcance un cenicero. Mientras tomaba y fumaba , una chica se acercaba a donde estaba sentado, noto que empieza a tener interés por mi. Era bellísima, sus ojos reflejaban seguridad y a la vez desconfianza. Empezamos a conversar un poco, aún no me reconocía, me decía que era la primera vez que venía a este establecimiento. Me dijo para unirme con sus amigos, me señala el lugar y es donde estaban esos 2 muchachos que encontré en el baño. Le tuve que mentir diciendo que esperaba a otra persona. Sus ojos delataron su decepción ante mi mentira y nos despedimos, volvió con sus amigos. Ella aún no sabe quien soy, observaba todo lo que ocurría con ella y su grupo de amigos pero a la vez ella me observaba, quería saber quien era a como de lugar.

Fingí retirarme del lugar para despistarla, me dirigía al carro para sacarlo y estacionarlo cerca al bar y así observarla mejor. Son las 4 am y seguía atento a la puerta del bar, encendí la radio y un cigarro para que el sonido se vaya con el humo. Entonces la vi salir y uno de sus amigos iba a atrás de ella. El muchacho la alcanzó, ella parecía estar molesta. A pesar de la insistencia ella no le hizo caso, se resignó y regresó al bar. Ella buscó perderse en las calles para estar sóla. Baje del auto para una vez más seguirla.

Aquella bellísima mujer se refugió en un parque, con lágrimas en los ojos. Cuando escuchó que alguien se le acercaba se puso a la defensiva. Quería que me fuera, necesitaba de su soledad. Le pregunté que había ocurrido. En un inicio no quería contarme nada, se notaba la desconfianza en sus ojos. Le dije que estaba para escucharla y protegerla de quien quiera hacerle daño. Saque mi pañuelo, le sequé las lagrimas. Ella sacó de su cartera un cigarro, use mi encendedor para prender el cigarro. Se notaba tranquila, me empezó a contar de lo sucedido. El pata estaba enamorado de ella y eso no le gusto para nada. Le dijo no, pero seguía insistiendo, quiso obligar que lo bese, eso fue lo que le agotó su paciencia y se retiró. Se arrepentía de haber confiado en él, era su amigo y lo traiciona de ese modo.

La lluvia empezó a caer con furia, ella sentía frío, me quite mi abrigo y se lo puse para protegerla de la lluvia, en un inició lo negó pero al final aceptó. Caminamos con dirección al bar, yo le pregunté si quería volver, ella me dijo no. Luego agregó que no le importaba si seguía su ex amigo allí, iba a ser indiferente con él. Le pregunté que iba a ser y ella dijo que quería caminar sola en dirección a su casa. Le dije que tenía auto, podía llevarla. En inició aceptó, aunque dudosa fue su respuesta, luego cambió de opinión y que quería caminar sola hacia su casa.

Cuando ella bajó me dijo: "Gracias por acompañarme, no esperaba menos de ti, descansa también...". Ella me había reconocido al final, sabía quien era, que busco entre sus archivos de su móvil y tenía mi foto. Me quede paralizado mientras veía como se perdía en el horizonte. Me sentí un estúpido por haberme confiado tanto. Olvidé que sólo estaba averiguando de ella. Mi plan fracasó. No creo volver a tener otra oportunidad. Mi experiencia me falló, se nublaron mis recuerdos de los cuales aprendí. Fallé
"Últimamente los días y las noches se parecen demasiado... si algo aprendí en esta ciudad es que no hay garantías, nadie te regala nada, todo podía terminar terriblemente mal, pero este caso... había que resolverlo..."
Gustavo Cerati