lunes, 15 de junio de 2015

LOCURA

Si hablamos del poder político y de como este nubla la mente de los hombres y mujeres no podemos de dejar de mencionar a Maximilien Robespierre. De ser partidario a una monarquía constitucional paso a ser el autor del gran terror que sólo dejó un enorme derramamiento de sangre en toda Francia. 

Según algunos documentales, Robespierre estaba en contra de la pena de muerte y quería borrar para siempre eso. Al final recurrió a la pena de muerte y mando a muchos a la guillotina incluida a la reina María Antonieta, que a mi parecer fue injusta su muerte. 

Si bien se establecieron los derechos del hombre y el ciudadano estos se dejaron de lado durante la época del gran terror. El poder enloqueció a este personaje que creía ser el salvador de Francia de fines del siglo XVIII y al final terminó asesinando en la guillotina a todo aquel que estuviera en contra de sus ideas ya que se consideraba traidor y conspirador contra la revolución. El final que tuvo fue el mismo que todos aquellos que mandó a la guillotina, no se salvo de aquella pena de muerte. Muchos de los líderes de la revolución francesa acabaron en la guillotina. A quien a hierro mata a hierro muere y esto se cumplió con Robespierre. 




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