Después de meses regreso a escribir una vez más, he estado ausente por diversos motivos uno es el tiempo, el otro es la falta de inspiración que he tenido desde mi último post y finalmente esos baches que uno encuentra en aquel camino que uno llama vida y que poco a poco se van superando ya sea a las buenas o las malas.Han ocurrido muchas cosas desde mi último post pero ahora me centraré en uno sólo que ha ocurrido hace unas cuantas semanas en la cual tengo el arsenal listo para atacar cual francotirador tiene en la mira a su víctima.

En la vida uno va aprendiendo por los diversos hechos que se nos presentan y conoce gente que va ayudar en esa formación, desde pequeños con los padres, luego la escuela o el colegio, la universidad, el ámbito laboral, etc. Aquellas personas que hasta uno puede tomar como modelo a seguir (no en todos sus aspectos) ya que uno aprende de estas debido a su experiencia y recorrido en esto que se llama vida. El problema viene cuando se tiene un exceso de creencia que por saberlo todo nadie le puede contradecir y su palabra es ley, como si fuera una divinidad y el que no acate esto simplemente es aniquilado. Esto me hace acordar a aquellos tiempos de las antiguas civilizaciones, las monarquías europeas y la santa inquisición que no podías estar en contra de la palabra del gobernante ya que serías aniquilado.
Si en tu vida se te da la oportunidad de capacitar personal para que estos en un futuro se desempeñen en diversos campos, esto no se hará de forma autoritaria, donde la palabra del capacitador sea ley y este puede hacer lo que quiera con su personal. No las cosas no son así, si haces esto lo único que se demostraría es falta de profesionalismo al hacerlo; si alguien te faltó al respeto encara a esa persona y no te desquites con todos que no tienen la culpa, que no te han faltado el respeto. Si te desquitas con todos solo muestras falta de madurez y que no estas listo para capacitar a ese personal, por mas ducho que sea en la materia.
Toma!
ResponderEliminar